Según los expertos, algunos hogares han adelantado su compra por «miedo» a quedarse sin ella en los próximos meses
Adquirirla ahora puede salir más barato y aseguran que es más económica que el gas y electricidad
Un producto más rentable y que permite reducir el gasto en energía
Como indican los expertos, ahora es posible ahorrar un 25% del consumo. La clave está en el rendimiento que ofrece la leña en verano, que es cuando está más seca y esto hace que su corteza se vaya abriendo. «Quema de manera más eficiente» y a lo mejor, en vez de gastar 400 o 500 euros, se puede desembolsar entre 300 y 400 euros, como indica Carlos Oliván, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para Combustibles Sólidos (AEFECC).
Además, ahora también se puede encontrar leña más barata porque hay menos demanda. No obstante, este producto, incluso en plena temporada alta, es más barato que otros combustibles. «Puedes ahorrar fácilmente un 30%«, señala Ribagorda, que matiza que, según sus cálculos, el precio de la leña es mucho menor al del gas y la electricidad.
Precisamente este ahorro ha atraído a nuevos clientes que antes no compraban este producto y, como indica Oliván, «mucha gente, ante la crisis energética, se han volcado en fuentes alternativas de energía para reducir factura». Como explican desde el sector, el incremento de la demanda ya se notó el año pasado y provocó escasez de leña y subida de precios. Este año, las tiendas también esperan más demanda y no descartan que los precios vuelvan a subir.